Mostrando las entradas con la etiqueta En las noticias. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta En las noticias. Mostrar todas las entradas

lunes, 14 de marzo de 2011

Diálogo entre expertos: “La pelea política en seguridad es por adueñarse de las víctimas del delito”

Publicada en diario mdzol.com, 14 de marzo de 2011


La especialista Lucía Dammert pone en duda el aporte de los foros comunitarios de seguridad. Dice que hay consensos amplios respecto a la prevención del delito, que hay una confluencia en el centro político. Para ella las policías son menos corporativas  y que la municipalización de las políticas ha favorecido al populismo penal.


Por Martín Appiolaza, director del Centro de Estudios de Seguridad Urbana (UNCuyo)
“Hemos estado muchos años diciendo que los gobiernos locales tienen mucho para hacer en seguridad… Tengo la sensación que lo que conviene con los municipios es que retomen la agenda de calidad de vida urbana. El intendente debe enfrentar el tema de la seguridad sin decir que se ocupa de la seguridad”. La frase representa una revisión profunda de lo que se viene haciendo en los últimos años en muchos países. Lo dijo Lucía Dammert, doctora en sociología y una de las personas más influyentes en las políticas de seguridad que se implementan en América Latina desde hace varios años.
En la última década muchas cosas han cambiado en la región. Una ola de gobiernos progresistas, el debilitamiento de las políticas neoliberales, las mejoras en indicadores sociales, el crecimiento del crimen organizado, las crisis de las instituciones tradicionales de seguridad, el populismo penal y el auge de recetas para abordar el delito. El tema propuesto para la entrevista fue analizar los nuevos aires.
Dammert es peruana, estudió estudió sociología en Mendoza y es asesora de confianza del Secretario general de la OEA, de organismos de Naciones Unidas, de ministros en varios países y de Alejandro Toledo, candidato favorito para presidir el Perú. Ha construido su prestigio investigando y participando en el diseño de políticas en América Latina. Publicó una docena de libros. Coordinó el programa de Seguridad y Ciudadanía de la Flacso Chile hasta el año pasado y ahora dirige el Consorcio Global para la Transformación de la Seguridad. Estuvo en Mendoza disertando en el Diplomado de Seguridad Democrática que se dicta en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cuyo.

Appiolaza
- ¿Qué cambios hay en las políticas de seguridad en América Latina durante los últimos 10 años?
- Hay cambios importantes. Hay un avance significativo en la forma de entender y narrar el problema de la inseguridad. Las vinculaciones de fenómeno y las respuestas. Pero todavía hay un divorcio enorme entre lo que se dice y lo que se hace. Hemos avanzado en la parte narrativa y logrado que las policías al igual que todos los actores del sistema de seguridad tengan un diagnóstico más o menos parecido de la situación.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Alberto Binder dirigirá un diplomado en seguridad en la UNCuyo

Abrieron la inscripción para cursar el diplomado en Seguridad Democrática. El reconocido experto en el tema Alberto Binder será su director y participarán especialistas de Argentina y del exterior en la formación.


En MDZol, 17 de septiembre de 2010





La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, dictará el diplomado en “Seguridad Democrática”. Busca formar sobre la gestión democrática de la conflictividad social, los abordajes teóricos, políticos y las modernizaciones institucionales que redunden en mayor seguridad. Está orientado a personas vinculadas a los sistemas de seguridad pública, funcionarios públicos, operadores de justicia, de protección de derechos, municipales, periodistas y graduados en general. Inicia el 1 de octubre y concluye en mayo del 2011. Inscripción hasta el 24 de septiembre.
El diplomado es dirigido por Alberto Binder, presidente del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y vicepresidente del INECIP, que ha sido condecorado y tiene títulos de doctor honoris causa en diferentes países de América Latina por su tarea docente, de autor de una docena de títulos y el trabajo en las reformas de los sistemas de justicia y seguridad. El coordinador académico es Martín Appiolaza, director del Centro de Estudios de Seguridad Urbana, ex funcionario de Naciones Unidas, con experiencia en políticas de seguridad en toda América Latina.

jueves, 16 de septiembre de 2010

La seguridad se debate en la UNCuyo

"Seguridad y Democracia: Sociología de la violencia y políticas públicas de Seguridad" es el tema que se abordará en una nueva edición del Ciclo "La UNCuyo en el Debate Social", que se realizará el próximo miércoles 22 de setiembre, a las 17, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
La seguridad se debate en la UNCuyo

En esta oportunidad, debatirá un panel de especialistas integrado por el ministro de Seguridad de Mendoza, Carlos Aranda; Sergio Adorno Franca de Abreu, coordinador del Núcleo de Estudios de Violencia, de la Universidad de São Paulo; Martín Appiolaza, coordinador académico del Diplomado de Seguridad y Democracia, y María Elina Gudiño, directora del Programa de Investigación de Seguridad Humana.

El ciclo es organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria, la Facultad de Ciencias Políticas y el Consejo Asesor Permanente de la UNCuyo.

La Universidad Nacional de Cuyo propone este espacio para debatir y reflexionar sobre la Seguridad, un tema que preocupa a toda la sociedad pero no sencillo de tratar debido a la multiplicidad de aristas que implica, por lo que hace falta un abordaje interdisciplinario que permita abordarlo con una mirada crítica e integral.


viernes, 10 de septiembre de 2010

lunes, 6 de septiembre de 2010

Postales de México con sangrita

Martín Appiolaza, director Centro de Estudios de Seguridad Urbana (UNCuyo), escribe desde México para MDZ, en centro de la violencia del narco crimen organizado. Un testimonio impactante.


MDZol Por Martín Appiolaza, desde México


Dos semanas de trabajo en México con alcaldes preocupados por prevenir la violencia social dan una experiencia fragmentaria pero intensa de un país afectado por el crimen, que busca soluciones. Noticias dramáticas, discursos de aniquilación y contradicciones, se pasan mejor con sangrita.



Enchiladas amargas. Los domingos los mexicanos se juntan con la familia a desayunar. Es un desayuno cargado, cerca del mediodía: frutas, carnes fritas, tortillas con queso o enchiladas, mucho dulce y jugos. En el restaurante del hotel, frente al Paseo Reforma del Distrito Federal, comentan las noticias de la semana. El saldo de muertos, cabezas cortadas, tiroteos entre facciones y fuerzas de seguridad. Dicen que el trago amargo de tequila hace menos daño con sangrita, jugo de tomate picante que ahuyenta la resaca.

miércoles, 23 de junio de 2010

Talleres de Hip hop para niños de zonas vulnerables

Se trata del Proyecto Cooperativa del Hip Hop: arte urbano para la inclusión, nodiscriminación y prevención de la violencia en comunidades juveniles vulnerables que forma parte de los Proyectos Sociales de Extensión “Prof. Mauricio López”  que lleva adelante la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCuyo.

Publicado por Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Cuyo


El proyecto surge de la iniciativa de artistas de hip-hop, rap, break dance y graffiteros que viven en zonas vulnerables, de acercar a otros jóvenes de sus comunidades al hip-hop como una herramienta cultural de inclusión. Asimismo, la inquietud de estos artistas se debe a la violencia que afecta especialmente a niños, niñas y jóvenes de comunidades dispersas en los barrios del Gran Mendoza, acentuando la discriminación que da origen a esa violencia.
El equipo de extensionistas está integrado por docentes, graduados y estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de Artes y Diseño y por representantes de las diferentes manifestaciones del hip-hop en Mendoza. Además, participan del Proyecto el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Acción Ciudadana (Favim), la Subsecretaria de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad de Mendoza, la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Mendoza y las Municipalidades de Maipú, Las Heras, Guaymallén, Godoy Cruz y Capital.
Los extensionistas priorizaron el hip-hop por ser una de las formas elegidas por niños, niñas y jóvenes de comunidades vulnerables porque les permite entender las prácticas de violencia discriminatorias, expresarse y por lo tanto impulsar cambios.
Martin Appiolaza, sub-coordinador del proyecto, expresó que el Proyecto “consiste en la realización de talleres productivos del que participarán niños y jóvenes de zonas vulnerables del gran Mendoza en los que aprenderán sobre los componentes del hip-hop: rap, break dance y graffitis”. Los mismos se realizarán en la sede de los municipios participantes del Proyecto con los chicos que residan en la zona.

lunes, 17 de mayo de 2010

Cuando el control es la única idea

Es hora de superar la Mendoza del siglo pasado y sus formas. Han generado un ciclo vicioso que llenó villas, cárceles, colas de subsidiados y salas de emergencias.


Publicado en El Sol, 17 de mayo de 2010.


La seguridad es la excusa, el miedo es el móvil. Alzamos las proclamas de la seguridad por miedo a eso que no terminamos de entender, que no podemos controlar, que percibimos como una amenaza. Por ejemplo, hace unos días, un grupo de niños, niñas y jóvenes se puso de acuerdo a través de Facebook para faltar a la escuela y juntarse en una plaza pública. Los garantes de las libertades reaccionaron con coacción, la estigmatización y la restricción de libertades, esgrimiendo una lógica tutelar ya borrada de la Constitución y de las leyes. 

En la gran sincola hubo mentores, hubo estrategia, hubo un aprovechamiento de los medios de comunicación, hubo consenso, hubo decisión. Capacidades que están en los chicos y chicas, que se despliegan cuando el tema moviliza (ausentes cuando no interesa). Los fines no fueron loables. Pero las convocatorias son síntoma de la crisis de las instituciones que supimos construir y una oportunidad de reflexionar, desarrollando esas capacidades. 

¿Nadie se pregunta por qué más de 10 mil personas simpatizaron y adhirieron al grupo? ¿Por qué tres mil no fueron a la escuela y participaron en la reunión? ¿Por qué no hubo daños ni heridos ni delitos? ¿Por qué muchas familias se enteraron y no reaccionaron mal? ¿A ningún docente se le ocurrió ir a la plaza y montar una discusión o una propuesta de educación alternativa? ¿Por qué, después de leer los diarios, corrieron a internet a ver de qué se trata eso de las redes sociales? 

Semejante acto de insubordinación perpetrado por púberes clase medieros constituyó un desafío mayor para las instituciones y sus guardianes espirituales. Los sorprendió sin argumentos: hubiera sido más fácil mandarles la policía si se trataba de una reunión de limpiavidrios. Ya hay proyectos prohibitivos en el horno y una medida judicial esotérica. La sincola generó miedo, pero, en nombre de la seguridad, ya hay medidas de control. No importa si son delirantes. 

En un mundo más integrado, más ancho y más mezclado, los riesgos y los miedos aumentan. La seguridad es un reclamo universal, inspirado en las más diversas amenazas. Esos miedos se vuelven pánico impotente en algunos remotos rincones de la tierra, donde faltan capacidades para abordar los nuevos desafíos. Donde la institucionalidad endogámica y sus inquilinos sólo reclaman orden, quieren controlar y no pueden porque no entienden. 

lunes, 26 de abril de 2010

Seguridad, medios y populismo penal

En apariencia, de acuerdo con el tono de algunas noticias policiales, la campaña está comenzando y algunos buscan colocar el tema de la seguridad como clivaje entre posiciones conservadoras que proponen el control social contra las que favorecen derechos.


Publicado en el diario El Sol, 25 de abril de 2010


Corriendo detrás de los votos o detrás del rating, las proclamas para aumentar penas a algunos delitos, bajar la edad de imputabilidad en niños e, incluso, imponer la pena de muerte han proliferado durante los últimos meses en Argentina. Precandidatos conservadores y no tan derechistas, estrellas de la televisión, aspirantes a la farándula y vedetes han recitado sus soluciones para la “inseguridad”, buscando sintonizar con la opinión pública. Esta banalización, cruzada por intereses políticos y económicos, bastardea el esfuerzo por construir políticas de seguridad democráticas.
 La caja de resonancia de estas expresiones de populismo penal es un sector extendido de los medios de comunicación privados –los amarillos y también la prensa de referencia, que ha ido adoptando formas sensacionalistas. Se han constituidos en un actor preponderante en la discusión sobre las políticas de seguridad. Sucedió durante los tiempos en que se discutía cambiar la ley que regula la comunicación audiovisual, una norma de la última dictadura cívico- militar que llevó a una concentración de la información pública en pocas empresas que, además, tienen otros intereses económicos. Sucede aún hoy, cuando la pugna judicial por su aplicación tiene coletazos en las secciones policiales.
 ¿En qué escenario se han desplegado estas propuestas de cambiar leyes penales para resolver los conflictos y también el temor? En medio de los conflictos del Gobierno con sectores económicos productivos y mediáticos, base de apoyo a la rearticulación de la oposición que se fortaleció en las últimas elecciones.
 Se sabe que seguridad objetiva y subjetiva caminan juntas pero no unidas. El tema de la “inseguridad” está entre las principales preocupaciones de los argentinos, pese a que existe un amesetamiento de las estadísticas criminales. Pero hay también un crecimiento de algunas modalidades de alto impacto en la opinión pública y la presencia de mayor violencia en los delitos contra las personas. Durante años, la respuesta gubernamental ha estado limitada a sostener que la inseguridad es construida por los medios de comunicación y que el crimen no crece, al tiempo que cargó culpas sobre el Poder Judicial. Una forma de alimentar también la asociación entre los delitos y las penas.

Las crónicas periodísticas cuentan cómo dos ministros de la Corte Suprema de Justicia, conocidos por no ser afectos a recostar todo el peso en los fueros penales, buscaron distinguir entre violencia, temor y facultades judiciales. Carmen Argibay sostuvo que el exceso de sensacionalismo mediático termina estigmatizando a niños, niñas y jóvenes, al tiempo que reclamó políticas sociales efectivas para ellos, los más afectados por la violencia y el delito. Eugenio Zaffaroni, también ministro y además el más reconocido penalista del país, aclaró a través de la prensa que “una cosa es la realidad de la frecuencia delictiva y la violencia en nuestra sociedad. Otra de las cuestiones es la construcción social viciosa de la realidad, que es la gobernabilidad, y eso es política”.
Otro triunfo del populismo penal. Bajar la edad de imputabilidad de los niños, de 16 a 14 años, ha sido insistentemente una de las consignas punitivas como receta para reducir la inseguridad (que ya no mencionamos como sinónimo de violencia). En el 2004, Juan Carlos Blumberg, padre de un joven asesinado luego de ser víctima de un secuestro, convocó a marchas en la Ciudad de Buenos Aires, reclamando formas de control más férreas y que permitieran encarcelar a niños desde los 14 años. Las marchas tuvieron inicialmente un gran impacto en las clases medias, sensibilizadas y con el aprendizaje táctico de las manifestaciones que forzaron la renuncia del presidente De la Rúa en el 2001. Sumaron un fuerte apoyo mediático. Blumberg se convirtió en un referente social de la antipolítica. Su popularidad se fue desinflando hasta naufragar en una candidatura fallida por la derecha en la provincia de Buenos Aires.

Fascismo 1-Democracia 0

Es que la seguridad se volvió un tema de las campañas. La derecha propone mano dura, el centro izquierdo duda. Un ejemplo es Francisco de Narváez, el empresario diputado que representa la derecha del peronismo de la provincia de Buenos Aires (enfrentada a las posiciones del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner). Para posicionarse públicamente como un candidato preocupado por el tema, colocó en la web un “mapa de la inseguridad” abierto. Su canal de televisión enfatiza diariamente sobre la problemática del delito con tono apocalíptico. De Narváez supo ser socio político del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, otro empresario que ha hecho de la propuesta de seguridad uno de los ejes de su gestión, a través de preceptos de recuperar el orden social. Primero armó una policía con funcionarios acusados de encubrir terroristas y espiar a las víctimas. Ahora busca borrar a limpiavidrios y manifestantes encapuchados. 

sábado, 24 de abril de 2010

Dos expertos en seguridad vienen a agitar un debate siempre abierto

Ya está programado el inicio de un curso sobre políticas públicas de seguridad, organizado por la Universidad Nacional de Cuyo. En medio de la crisis generada por los escándalos en el Ministerio de Seguridad, este espacio surge como una posibilidad de debatir el tema. 


Publicado en MDZol, 23 de abril de 2010


Las múltiples facetas de la seguridad siempre dan qué hablar. Cuando no lo es la noticia policial que escandaliza son los escándalos que protagonizan los funcionarios encargados de hacer todo lo posible para que vivamos más seguro. En el medio de todo esto hay "algo" que se llama "políticas de seguridad". Algo así como "el cómo hacer" para abordar una problemática que siempre está latente en la sociedad.
Para enfocarse sobre esto último, la Universidad Nacional de Cuyo comenzará a dictar el 7 de mayo desde su facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Se llama "Problemática y Gestión de la Seguridad Pública" y está dirigido a estudiantes, funcionarios públicos, policías y foros de seguridad. La Escuela de Gobierno de la provincia está ofreciendo becas para los interesados.
Dos expertos reconocidos nacional e internacionalmente serán parte del curso. Se trata de Alberto Binder y Mariano Ciafardini.
Este último disertará los días 7 y 8 de mayo sobre "Métodos para combatir el delito y las diferentes tácticas para prevenirlo". Ciafardini es director de la especialización en criminología de la Universidad de Quilmes, vicepresidente del ILSED, Director Nacional de Política Criminal. Fue subsecretario de Asuntos Penitenciarios, coordinador del Plan Nacional de Prevención del Delito y fiscal federal.
En tanto, Alberto Binder tendrá a su cargo un seminario de análisis político criminal durante el 4 y 5 de junio. Desarrollará un cambio de paradigma en el abordaje estatal de la cuestión delictiva enfatizando la gestión de la conflictividad social. Es presidente del ILSED, director del CEPPAS, vicepresidente del INECIP, ha sido condecorado y tiene títulos de doctor honoris causa en diferentes países de la región.
Binder es docente en cátedras de seguridad y derecho en varias ciudades latinoamericanas.  Autor de una docena de títulos entre ellos "Introducción al derecho procesal penal". Ha trabajado en la reforma de los sistemas de Justicia y seguridad en América Latina y como consultor de Naciones Unida y la OEA.
La clase inaugural, en tanto, se desarrollará el 7 de junio con Martín Appiolaza, quien se ha desempeñado como funcionario de Naciones Unidas en temas de seguridad con responsabilidad en América Latina y el Caribe, como asesor y director del Repriv-Repar del Ministerio de Seguridad, Coordinador del Foro Parlamentario sobre Armas Pequeñas y consultor en agencias internacionales. Es autor de varias publicaciones.
Se indicó desde la UNCuyo que los interesados pueden obtener más información llamando al teléfono 4492507 o haciendo clic aquí. Para obtener becas de la Escuela de Gobierno, hacer clic aquí.

martes, 20 de abril de 2010

Crimen organizado como prioridad para la seguridad pública

Los delitos más complejos se globalizan y tienen un impacto en la violencia de nuestros barrios. En Mendoza el crimen organizado es una de las prioridades de la seguridad.

Publicada en Diario Los Andes, 20 de abril de 2010

Martín Appiolaza, Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED)

Las crónicas policiales cuentan historias protagonizadas por bandas y pandillas, narcos, punteros, barras bravas y funcionarios corruptos. Los escenarios son ciudades grandes de la Argentina. La Justicia y la Policía de Mendoza están destejiendo una trama con todos los componentes del crimen organizado. Es un acierto meritorio. Habilita a pensar sobre la necesidad de políticas de largo plazo para prevenir, combatir y erradicar este problema y su impacto en la inseguridad.
¿Qué es el crimen organizado? Personas que proveen productos y servicios ilegales, incluyendo las redes de protección y seguridad que les permiten funcionar a través del encubrimiento, también vender productos legales que son conseguidos de manera ilegal. Como otras empresas, el crimen organizado tiene minoristas, distribuidores, encargados de la logística (por ejemplo para trasladar mercaderías ilícitas), seguridad, inteligencia y protectores (muchas veces en las fuerzas de seguridad o de control estatal), gerentes y socios capitalistas.
El crimen organizado aprovecha la debilidad social, política y económica. Creció en América Latina a partir de las políticas neoliberales que aumentaron la desigualdad, desmantelaron el poco aparato estatal y productivo. Así generaron las condiciones que necesita para avanzar: vacíos legales, corrupción, desempleo, informalidad y falta de capacidad para el control oficial. En la Argentina tiene un impacto directo en los niveles de delito cotidiano como robos y homicidios.
 
Alicia en el país
El crimen organizado creció en la Argentina en las últimas décadas. Es un país de trasbordo en la ruta de la cocaína desde países andinos hacia Europa y Estados Unidos (la Policía Aeronáutica fue disuelta por encubrimiento en el caso de narcotráfico a través de la aerolínea SW). Las bandas de narcos que se disputan la venta de drogas en el Bajo Flores, son provistos por traficantes desde países andinos que cruzan fronteras y todo el país con sus cargamentos. En las noticias se puede ver bandas controlando con cierta impunidad zonas de las ciudades para la compra y venta de contrabando. La industria química ha provisto y exportado ilegalmente sustancias controladas usadas para la fabricación de drogas (en el Caso de la Efedrina aparecen nexos entre hombres de negocios, cárteles y quizá el Estado).
Estos negocios necesitan protección y financistas. Un veterano de la inteligencia de una de las fuerzas de seguridad federales, decía en un foro: el tráfico no fía, se hace al contado.
El tráfico de armas es otra cara del crimen organizado. El senador y ex presidente  Carlos Menem aparece involucrado en una causa de tráfico de armas y la explosión de un arsenal para borrar pistas (donde metieron mano también empresarios, traficantes y funcionarios de gobierno). En 2006 la Comisión Parlamentaria de Investigación brasilera determinó que “en los últimos 3 años fueron contrabandeadas hacia Brasil por lo menos 11.000 armas de uso militar”. Explicó que un buena parte salió de nuestro país, pasó por Paraguay y llegó a los narcos cariocas.
El litoral es la principal zona de reclutamiento y secuestro de mujeres, luego metidas a las redes de prostitución de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y la Patagonia. O llevadas a Europa vía Ezeiza. Según fuentes federales, los autos robados que no son contrabandeados a otros países, suelen convertirse en mellizos o remises truchos, van a los desarmaderos y en menor medida son utilizados en delitos y luego desmantelados.
La ruta de las armas, precursores químicos y las 4x4 robadas atraviesa la Argentina de sur a norte. Las rutas del tráfico de drogas, la piratería de DVD, software, ropas, contrabando de electrónicos falsificados y de personas, tiene el sentido contrario. A veces se cruzan.

El árbol y el bosque
El crimen organizado y la inseguridad van de la mano. El robo de un auto, de cables de teléfono, la venta de municiones en los quioscos, el alquiler de armas, son los niveles inferiores de negocios ilegales bien organizados que pueden estar unidos a redes transnacionales. Las estadísticas muestran que en la Argentina crecieron formas delictivas conectadas con el crimen organizado. Combatiéndolo se pueden bajar los delitos que más nos preocupan cotidianamente y por lo tanto, bajar la inseguridad.
Datos: los robos y hurtos se duplicaron desde principio de la década de los ’90. Si los comparamos con los niveles de desigualdad, se concluye que el delito creció de la mano de las políticas neoliberales. Cuando mejoraron las condiciones sociales, ciertas prácticas criminales no disminuyeron. Entre 2002 y 2007 los robos y hurtos bajaron un 30 por ciento, pero las agresiones y homicidios crecieron un 24 por ciento. Narcotráfico, armas y contrabandos inciden directamente: durante 2007 el 52 por ciento de los homicidios fueron en la calle, el 48 por ciento con armas de fuego y más del 70 por ciento no fue durante un robo.
La mayoría de las armas usadas en homicidios son ilegales (muchas del mercado negro o robadas a sus dueños); tener y vender drogas impacta en los delitos (según datos del Observatorio Argentino de Drogas 7 de cada 10 presos por homicidio se drogaron o tomaron alcohol antes de matar); muchos robaron (el 70 por ciento) o mataron (33 por ciento) porque necesitaban dinero para comer o para comprar drogas (1 de cada 10). Vender lo que se roba o participar en el menudeo de cocaína, marihuana y pastillas es una forma de insertarse en mercados ilícitos muy rentables. Es una oportunidad de ingresos para gente en condición de pobreza, pero amparados y gerenciados por intereses más ambiciosos. Es el puente que conecta la inequidad, la corrupción y el delito cotidiano con el crimen organizado: cuando aumentan vemos más violencia en las calles.

Un tema de agenda
Las políticas sociales y la prevención comunitaria han demostrado su eficiencia para reducir el delito. También las reformas que acercan a las policías con sus comunidades. Pero el abordaje del crimen organizado exige agregar otras políticas específicas y modernizar los sistemas de seguridad pública para que puedan desarticular grupos especializados que operan sin fronteras, con dinero, buenos contactos y protección.
Son fundamentales la capacidad profesional de los funcionarios encargados de la investigación, la integridad, la formación y los recursos. Los fiscales y cuadros especializados están resultando un gran avance (no se trata sólo de saber de leyes). También se necesita la decisión política de la Justicia y los gobiernos para concentrarse en los niveles superiores de la pirámide criminal y no agotar todas las energías en el menudeo. La Argentina se debe la formación de una agencia nacional de investigaciones criminales y sanear alguna de sus fuerzas federales marcada por una historia de corrupción e ineficiencia. Los cambios estructurales en los temas de seguridad pública deben ser parte prioritaria de la una agenda parlamentaria progresista.
Mendoza también necesita incluir el crimen organizado dentro de las prioridades de la seguridad pública. Debe ser planteado como una política de Estado a mediano plazo, contemplando la condición de provincia fronteriza y ruta del Mercosur, el riesgo de que se utilicen sus exportaciones como canal para transportar sustancias ilegales, el tráfico de personas asociadas con el trabajo esclavo, el impacto social y económico del terremoto en Chile, negocios asociados con el menudeo de drogas, contrabandos y autopartes. Sin perder de vista que la segregación urbana consolida las bandas en las comunidades más vulnerables, aumentando su inseguridad.

viernes, 19 de febrero de 2010

Entrevista en el programa Rimas Rebeldes en Radio Gráfica (Buenos Aires)

El tema: documental "Hip Hop: el 5to elemento" y el proyecto "Cooperativa del Hip Hop".
Para escuchar la entrevista hacer aquí.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Iluminados por la subcultura




Diario Los Andeslunes, 16 de noviembre de 2009

Hoy, se presentará en el cine Universidad el documental “Hip Hop Quinto Elemento”, realizado por Martín Appiolaza y Dany Pacheco. Un panorama detallado del género contestatario y su resistencia en Mendoza.


Un paneo por los márgenes arrojó la evidencia: el hip hop vive digno en los barrios y en el cinturón que rodea la city pero rara vez se acerca al centro, salvo en su modo más nómade o cool.

Digamos: es raro que los hiphoperos locales - esos que tienen a La Gloria, La Favorita o La Estanzuela como patria chica-, circulen y se pongan a rapear en el kilómetro cero, aunque cerca de allí se crucen cada tanto algunos b-boys (breakdancers) con estencileros y skaters.

¿Cuál es, entonces, la frontera cultural? “Una pared de vidrio”, señala Martín Appiolaza (investigador especialista en seguridad e inclusión social), “ésa que se alza con discriminación, con averiguación de antecedentes por portación de cara y con la clásica indiferencia”.

Hay que saber que Appiolaza no opina de afuera: sabe que los chicos como Dragón o RC prefieren más bien destilar su verba combativa en recitales en los que el mensaje cale hondo. En su forma personal de hacer poesía de ruptura sin sutura. “Y no exponerse al mote de ‘tribu urbana’ para terminar inventariados”.

Lejos de guionar el estereotipo, el documental tira, escena por escena, preguntas de careo social: “¿Qué piensan estos jóvenes que frecuentemente son identificados con delincuentes? ¿Qué está pasando con estas formas de cultura en Mendoza? ¿Son aceptadas o perseguidas? ¿Son una alternativa para la violencia? ¿Estamos discriminando en nombre de la seguridad? ¿Esto ayuda o empeora?”.

La cámara de Dany Pacheco, pues, lee la ciudad desde este desafío. Y lo hace con profundidad y ritmo. Cero bostezo.

De modo que, durante 45 minutos, veremos en pantalla la movida nativa del hip hop. Y todo lo que esto pone, junto, a circular en las líneas de fuga del street art: grafiti, breakdance, DJ y raperos. “Los cuatro principales elemento del género, que se han convertido universalmente en defensores de la prevención de la violencia y el delito, de la expresión de los menos escuchados”, resumen los documentalistas.

Claro que antes del REC hubo un hecho puntual e inspirador: “a principio de año, dictamos un posgrado sobre seguridad”, rebobina Martín, “fue en ese curso que surgió el tema del caso Chandía”.

Paréntesis: Jonathan Chandía era un b-boy famoso dentro de esta sub-escena local, lo detuvieron el día de su cumpleaños número 20, la policía lo cercó como sospechoso de asalto, y lo mató el arma del oficial con un disparo fácil y atroz, homicidio).

Al retomar, Martín se entusiasma:“Estábamos discutiendo el caso cuando justo apareció Diego Chandía, el hermano de Jonathan, que ese día lo vio morir. Él nos contó una serie de cosas que nos abrieron la perspectiva del hip hop como herramienta de inclusión, como sublimación de odio, como mediación de conflictos”. Cosas: como que los primeros exponentes en Mendoza se hicieron notar a partir del ’95, como que desde entonces las calles de tierra se regaron con música revolucionaria.

Así, Appiolaza y Pacheco filmaron esta experiencia, con la idea firme de “darle voz a los jóvenes”. Aparte, el film quiere dar cuenta de esa movida que se está gestando como una suerte de retreta urbana. Por estos días, los chicos se arremangan para formar la ‘cooperativa del hip hop’: un proyecto que intenta potenciar el llamado del arte en las mentes que se saben excluidas. “No como placebo, sí como energía de transformación”, advierten.

Ese trabajo de rastreo barrial y polifonía (basado en flashes de historias) es el que se presenta hoy a las 22 en el cine Universidad. Eso sí, la invitación se extiende al set hiphopero que inmediatamente después encenderán Dragón y RC, en cuyas líricas se rima lo argentino, lo latino, lo explotado.

Más otras voces, de chicas hiphoperas como Yanina Kamikaze y chicos sorprendentes como Místico, que sumarán su testimonio rítmico desde la pantalla. Muchas caras, mucha actitud. Pirotecnia verbal que culminará en debate sobre “Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia”. Están avisados. Mariana Guzzante - mguzzante@losandes.com.ar 



Ficha



“Hip Hop: el quinto elemento”

Día y hora: Hoy, a las 22.

Lugar: Cine de la Universidad (Lavalle 77).

La proyección será gratuita.

El evento es organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCuyo, como parte del ciclo “La Universidad en el Debate Social”.


Auspician: el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, Acción Ciudadana Favim, INADI-Mendoza y el Centro de Estudios de Seguridad Urbana.


Estrenan un documental sobre el hip hop y los jóvenes de Mendoza

Diario UNO
info@diariouno.net.ar

Hoy a las 22 en el cine de la Universidad (Lavalle 77) se presentará el documental Hip hop: el 5º elemento, de Martín Appiolaza y Dany Pacheco. La proyección estará acompañada por un debate sobre “Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia” a cargo de funcionarios y especialistas.

Este documental busca, según sus responsables, “darles a voz a los jóvenes, la mayoría de barrios pobres, muchas víctimas de discriminación y temor por razones de apariencia”. Algunos de los temas que trata esta producción audiovisual son el arte urbano, las culturas juveniles, el hip hop como forma de expresión y prevención de la violencia y la discriminación.

Mendoza, según el Censo Nacional del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), discrimina especialmente a este tipo de jóvenes.

En la película se cuenta la historia local de este movimiento cultural que nació entre los jóvenes pobres y discriminados de otras latitudes. Grafitis, breakdance, DJ y raperos, los cuatro principales elementos del hip hop, se han convertido universalmente en defensores de la prevención de la violencia y el delito, de la expresión de los menos escuchados, la no discriminación y búsqueda de mejores condiciones de vida.

“La idea es darle protagonismo a muchos jóvenes discriminados”

ENTREVISTA A MARTÍN APPIOLAZA



El Sol Diario

Los amantes de las culturas urbana podrán disfrutar hoy de "Hip Hop: el 5to elemento", un documental que busca darle voz a los jóvenes, la mayoría de barrios pobres. Habla uno de los directores del material.
Natalia Mantineo  




Esta noche a las 22 en las instalaciones del cine de la Universidad (Lavalle 77), se presentará el documental mendocino Hip Hop: el 5to elemento, de Martín Appiolaza y Dany Pacheco. La proyección será con entrada libre y gratuita. Al finalizar la exhibición habrá un debate sobre: Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia con la opinión de especialistas y funcionarios.
La función es organizada por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCuyo, como parte del ciclo La Universidad en el Debate Social. Auspician el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, Acción Ciudadana Favim, INADI-Mendoza y el Centro de Estudios de Seguridad Urbana y adhiere La Cooperativa del Hip Hop.


Antes del estreno,"El Sol" dialogó con Martín Appiolaza, uno de los directores, quien brindó detalles de la iniciativa visual.

¿En qué consiste Hip Hop: el 5to elemento?
La idea surgió de un Posgrado que estaba realizando en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo sobre Violencia y cultura juveniles. Hay una línea de trabajo nueva de relacionar culturas populares y arte urbano con prevensión del delito y de casualidad mientras hacíamos el seminario apareció Diego Chandía quien brindó detalles de lo que era el Hip hop, su cultura, y desde entonces empezamos a instruirnos más sobre la temática y nos pusimos en contacto con personas de los distintos elementos del Hip Hop de Mendoza, la mayoría de ellos provenientes de barrios pobres, muchas víctimas de discriminación y temor, por razones de apariencia. 


¿Cómo fue el proceso de realización y qué línea argumental maneja el documental?
Está dividido en dos partes, en la primera los pibes son los encargados de contar qué es el Hip Hop, qué significa para ellos, además explican los cuatro elementos principales del arte, sus bases: Breakdance, DJ, Rap y el grafitti. También surgen del documental temas como el arte urbano, las culturas juveniles, el hip hop como forma de expresión y prevención de la violencia. Pero especialmente la discriminación. Mendoza, según el Censo Nacional del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), discrimina especialmente a este tipo de jóvenes. Por otro lado, en la segunda parte del documental se habla sobre el 5to elemento que según Afrika Bambaataa, el teórico de la cultura es el Autoconocimiento, el conocimiento de los problemas de las comunidades, de uno mismo, el conocimiento de la cultura y tradición de uno mismo. Acá abordamos temáticas como discriminación, sus conflictos con la sociedad, se refleja el caso Chandía como un ejemplo de ello y se brindan detalles de lo que realmente significa este movimiento para este tipo de jóvenes.

¿Cómo director del filme, qué balance hacés del material?
Es un documental con objetivos estéticos no muy exigentes, tiene un estilo crudo, sin muchos artificios, usamos sólo una cámara, un trípode y un micrófono, usamos cortes duros, sin fundidos. Estéticamente también quisimos transmitir la ideología del Hip Hop: poder expresarse sin necesitar de grandes escenografías ni equipos tecnológicos, lo importante es decir lo que pasa, en ese sentido, el documental estéticamente no traiciona la cultura del Hip Hop y además cumple una función escencial que es darle voz a los pibes. El que ve el documental se va a encontrar con gente que tiene mucha más claridad conceptual y cultura que los que lo discriminan. En ese sentido ayuda a pensar que estamos discriminando a gente que tiene como objetivos, desde el arte, la inclusión, la no discriminación y la prevensión de la no violencia.

¿Creés que este tipo de movimiento cultural podría llegar a erradicar la violencia juvenil que afecta al país entero?
Totalmente. Hay muchos proyectos e iniciativas, con muy buenos resultados en el mundo, que trabajan desde las culturas urbanas para que los jóvenes puedan participar y expresarse. El negarle el derecho de participar y expresarse es una causal de violencia. A cualquiera que se le niegue la posibilidad de expresarse reacciona con violencia. Entonces, apoyar la expresión y animarse a escuchar lo diferente para luego incluir sus ideas es una buena forma de reducir la violencia. Los pibes conocen mucho más sobre las causas y las formas de cómo se manifiesta la violencia que los mismos especialista.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Se viene un documental sobre culturas juveniles urbanas en Mendoza

 MDZoline

El lunes 16 de noviembre a las 22 en el Cine de la Universidad (Lavalle 77) se presentará el documental "Hip Hop: el 5to elemento", de Martín Appiolaza y Dany Pacheco. La proyección estará acompañada por un debate sobre "Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia" a cargo de funcionarios y especialistas. El evento es organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCuyo, como parte del ciclo "La Universidad en el Debate Social". Mirá el video.

“Hip Hop: el 5to elemento” busca darle a voz a los jóvenes, la mayoría de barrios pobres, muchas víctimas de discriminación y temor, por razones de apariencia. Algunos de los temas que surgen del documental mendocino son el arte urbano, las culturas juveniles, el hip hop como forma de expresión y prevención de la violencia. Pero especialmente la discriminación. Mendoza, según el Censo Nacional del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), discrimina especialmente a este tipo de jóvenes.


¿Qué piensan estos jóvenes que frecuentemente son identificados con delincuentes? Cuentan historias del Hip Hop, un movimiento cultural que nació entre los jóvenes pobres y discriminados de otras latitudes. Graffiti, breakdance, Djs y raperos, los cuatro principales elemento del Hip Hop, se han convertido universalmente en defensores de la prevención de la violencia y el delito, de la expresión de los menos escuchados, la no discriminación y búsqueda de mejores condiciones de vida.
¿Qué está pasando con estas formas de cultura en Mendoza? ¿Son aceptadas o perseguidas? ¿Son una alternativa para la violencia? ¿Estamos discriminando en nombre de la seguridad? ¿Esto ayuda o empeora la convivencia? Estos son algunos de los temas de debate emergentes de la proyección. Opinarán Karina Ferraris delegada del INADI en Mendoza, el Subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad, Erwin Cersósimo, la profesora Graciela Ocaña de la Universidad Nacional de Cuyo y Martín Appiolaza (director del documental y especialista en temas de seguridad urbana). Auspician el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, Acción Ciudadana Favim, INADI-Mendoza y el Centro de Estudios de Seguridad Urbana.
El grupo del documental en Facebook está en: http://www.facebook.com/group.php?gid=111377919073&ref=ts

viernes, 13 de noviembre de 2009

Estreno documental y debate sobre culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia















El lunes 16 de noviembre en el Cine Universidad se vivirá una jornada con doble evento sobre el tema de juventudes: a las 22hs se estrenará en Mendoza el documental “Hip Hop, el 5to elemento” luego, destacados especialistas en el tema, disertarán sobre prevención de la violencia. La entrada será  gratuita.

 “Hip Hop, el 5to elemento”, realizado por Martín Appiolaza y Dany Pacheco, film de 40 minutos de duración, trata sobre los principios de resistencia cultural que contiene el movimiento cultural del Hip Hop. En él se podrá conocer a los cultores en Mendoza de éste género sociocultural.

Posteriormente, a las 22:45 hs. también en la sala del Cine, se debatirá sobre “Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia”. La charla debate forma parte del Ciclo “La UNCuyo en el debate social” y tendrá como disertantes a Karina Ferraris, delegada del INADI; Erwin Cersósimo, quien se desempeña como Subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad, y Viviana Ocaña, académica Subcordinadora de la Especialización  en Criminología de la Universidad Nacional de San Juan.

Tanto el documental como la charla-debate se desarrollarán en el Cine Universidad, cita en Lavalle 77 de la Ciudad de Mendoza.


Entrada gratuida.














lunes, 21 de septiembre de 2009

“Las instituciones hoy no cumplen su función”


Publicado en Correveidile, 14 de septiembre


Martín Appiolaza, comunicador  social -especializado en planificación y gerenciamiento social-, nos acerca algunos conceptos importantes respecto a la violencia, las causas de la misma, el origen de las pandillas y las formas de combatir la exclusión social, gran generadora de inseguridad, desde la mirada de la Criminología Cultural –enfoque de avanzada respecto a estos estudios- . . .

¿Cómo encuentra a la policía de Mendoza?  La policía mendocina está más  abierta y reflexiva. La Reforma de Seguridad del ´98 hizo que hoy haya policías jóvenes con cargos altos, que además tienen una carrera de estudio. Ya nadie iscute
que tienen que haber garantías procesales, que se tiene que respetar el estado de derecho y que ni la cárcel ni la mano dura son eficientes. Ahora la cuestión es: vamos a hacer políticas de seguridad desde el estado de derecho, respetando la legítima defensa. Hay que ser realistas, más allá del presidente o intendente que tengamos, el tema de la violencia es un fenómeno global que tiende a ser peor. Va a aumentar la violencia, el temor y el conflicto en las ciudades, hay
que ser honestos… Lo que hay que lograr es que empeore menos de lo que viene empeorando. Lo que está aumentando
son las culturas marginales y la criminalidad organizada, lo cual es propio de un proceso de globalización.
Hay que trabajar en esto, entendiendo que primero se generan causas sociales, relacionadas con la pobreza, la marginalidad, la inequidad, pero también tienen que ver con factores propios de la globalización. Cambiaron los contornos de las ciudades, los límites políticos ya no son las ciudades. Hay teóricos que afirman que las soluciones a los grandes problemas globales -inequidad, injusticia, pobreza generalizada- están a nivel local. Entonces pasan a ser los intendentes, más que nunca, los que tienen la posibilidad de resolver los problemas sociales a nivel local... (versión completa en edición impresa).

jueves, 23 de julio de 2009

Curso sobre problemática y gestión de la seguridad


Publicado en Diario El Sol

Será desde el 21 de agosto. Los expositores: Martín Appiolaza, Gabriel Kessler y Hernán Olaeta.

Problemática y Gestión de la Seguridad Pública es el tema de un curso destinado no sólo a egresados y alumnos avanzados de Ciencias Políticas y Sociales y profesionales de áreas afines, sino también al público en general.
El objetivo es facilitar a los participantes un entendimiento y comprensión de las estructuras institucionales de la Seguridad Pública, las problemáticas que aborda y las estrategias para gestionar la conflictividad social.
El profesor responsable es el licenciado Martín Appiolaza, del Instituto Latinoamericano de Seguridad Democrática (ILSED), a quien acompañarán los doctores Gabriel Kessler, de la Universidad Nacional de General San Martín, y Hernán Olaeta, de la Universidad de Buenos Aires.
Organizado por la Dirección de la Carrera de Ciencia Política y Administración Pública y la Secretaría de Graduados de Ciencias Políticas y Sociales, el curso comienza el 21 de agosto a las 16 y consta de 70 horas. Las clases se dictarán los viernes de 16 a 20 y los sábados de 9 a 13.
El arancel es de 100 pesos para egresados y público en general y de 40 pesos para estudiantes.

Para informes e inscripción, dirigirse a la responsable de la Secretaría de Graduados, Fabiola Aliaga: teléfono 4135000, interno 2008, mail graduados@fcp.uncu.edu.ar/faliaga@fcp.uncu.edu.ar.


Más información: http://cursodeseguridad.blogspot.com/

lunes, 11 de mayo de 2009

Las pandillas mendocinas reúnen a chicos de entre 13 y 25 años

No trabajan ni estudian y tienen problemas familiares. Carecen de expectativas para el futuro. Pueden matar.

Diario Los Andes, 11 de mayo de 2009

Cada tanto en las páginas policiales se puede leer un ajuste de cuentas entre bandas u otro tipo de delitos cometidos por pandillas. ¿Cómo operan? ¿Cómo se financian? ¿Quiénes las integran? ¿Qué características tienen?, son preguntas que todos nos hacemos.


Pandilleros. En Mendoza son grupos de jóvenes de entre 13 y 25 años, puede haber mayores también, que están generalmente con daño social -no trabajan, no estudian y tienen problemas familiares- y que establecen relaciones de apoyo. 

"Muchas veces entran también en conflicto con la ley, con el Estado y con otras partes de la comunidad", indica Martín Appiolaza, del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (Ilsed), quien estuvo trabajando entre 2004 y 2008 con distintas bandas que operan en diferentes zonas de Mendoza, El Salvador, Colombia, Brasil y Perú, en el marco de un estudio realizado sobre Violencia en Argentina para Save the Children Suecia. 

Bandas o pandillas puede tener diferentes significados. La definición apta para Mendoza sería que son un grupo de jóvenes y niños de alta vulnerabilidad social y que establecen relaciones de apoyo, complementariedad y también conflictivas con el Estado y con otras partes de la comunidad. 

Por su parte, Arturo Piracés, quien estuvo 20 años como director del Cose, afirma que no están profesionalizadas las bandas en Mendoza porque no hay tanto contacto con la mafia adulta. 

Características. Luego de estudiar los movimientos de las bandas, Appiolaza, enumera algunas características de las banditas o pandillas locales: "Son menos jerarquizadas que otras organizaciones; defienden el territorio de grupos rivales pero no controlan el movimiento de los miembros de la comunidad que está en su zona; se inhiben ante las fuerzas de seguridad con las que mantienen relaciones conflictivas; no aplican leyes paralelas ni imponen justicia en la comunidad aunque frecuentemente consiguen beneficios por el miedo; tienen problemas con el Estado y la comunidad cuando hay delaciones y se involucran en los mercados ilícitos de sus territorios. 

Ingreso, disputa y armas. En Mendoza los menores ingresan a las bandas por amistad o cercanía. "Generalmente siempre hay un amigo que perteneció a un grupo y pasa a pertenecer a ese grupo y están en disputas por la identidad, el territorio o diferentes beneficios. Controlar una cuadra es factor de conflicto", dice Appiolaza quien también sentencia: "Tienen acceso a armas porque la Argentina ha tenido una mala política de armas, las formas de organización es generalmente de autoprotección".

Por su parte Piracés destaca que "ingresan buscando identidad porque desertaron de la escuela, la estructura familiar es compleja y no trabajan. Sin dudas buscan contención y en las banditas reciben reconocimiento. Ingresan para identificarse primero, después con un fin económico y para adquirir estatus entre sus pares. Muchos entraban, delinquían y caían con regalos para los que estaban adentro. Con esa lógica han estado operando. Buscan ser aceptados y ser queridos. Estos chicos no tiene expectativas de futuro y tienen mentalidad de jornaleros".

Lo ilícito. Appiolaza indica que el mercado de lo ilícito es administrado por adultos y que esos mercados luego se van conectando con otros. "Por eso concentrar toda la fuerza de persecución penal en el menudeo y no ocuparse de quienes organizan el crimen es gatopardismo. Debe de haber responsabilidad penal de los pibes y medidas de inclusión, pero también ir más lejos aún con la inteligencia criminal y seguir desarticulando bandas".

Piracés da un dato que consolida a la postura de Appiolaza: "A mediados de los 90 resistimos 20 intentos de otras bandas que venían a rescatar a chicos del pabellón de máxima seguridad y eran la mano de obra más calificada. Lograron llevarse a tres".

¿Sicarios? Appiolaza descarta que los miembros de las bandas cobren por matar gente. "Pueden haber estado en problemas con la ley por apropiarse de algún recurso, pero no vimos aquí sicarios como los hay en Colombia". También cometen algunos homicidios que aparecen en los diarios como los famosos "ajuste de cuentas"; y a veces, si el robo se pone complicado pueden matar al que se resiste.

Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar

 

Mano de obra barata

El estudio de campo indicó que algunas pandillas locales se financian a través de mercados ilícitos. "Las banditas que delinquen lógicamente se insertan en mercados ilícitos que manejan los adultos, son la mano de obra barata y ocasional.

 
Por ejemplo el mercado de lo robado, celulares, electrodomésticos, se llevan autos, venden los repuestos. Puede haber algo de microtráfico y consumo, venta de armas, usurpación de espacios y pago de peajes. Te paran y te piden. 

Hay algunas empresas que ya contemplan este costo. Es una forma de dominio territorial. Transforman el territorio en algo económico", explica Appiolaza y agrega: "Este no es un tema para hacer populismo penal para sacar rédito político. La seguridad de todos, especialmente la de los niños y sus condiciones de vida, es un tema que exige políticas de Estado".

 

"Hay una gran deserción de la figura masculina"

"La figura masculina está ausente y hay una crisis de masculinidad. La mayoría de las visitas al COSE son de las madres. Hay una gran deserción del hombre, de la figura masculina moderadora y sobre todo con el tema del trabajo. Además, hay madres que sobreprotegen a esos chicos y luego se convierten los niños en una salida económica", indica Arturo Piracés, profesor de Psicología Forense de la Universidad de Mendoza y de Psicología Cognitiva de la Universidad del Aconcagua.

 

Sobre la baja de la edad de imputabilidad

"Bajar la edad tiene de positivo que se señalan límites y se tienen que buscar pruebas concretas. El tema es que se lo siga tratando al chico como menor. Hay que tener un sistema que se base en hechos conductuales si no se cae en ese sistema difuso de la discrecionalidad judicial. No es para esperanzarse que suceda esto en función de cómo funciona la Justicia y hay un grave prejuicio cultural porque el que juzga es de otro sector social y criminaliza actos, por eso son importantes las pruebas", explicó Arturo Piracés.