martes, 24 de abril de 2012
lunes, 14 de marzo de 2011
Diálogo entre expertos: “La pelea política en seguridad es por adueñarse de las víctimas del delito”
La especialista Lucía Dammert pone en duda el aporte de los foros comunitarios de seguridad. Dice que hay consensos amplios respecto a la prevención del delito, que hay una confluencia en el centro político. Para ella las policías son menos corporativas y que la municipalización de las políticas ha favorecido al populismo penal.
Por Martín Appiolaza, director del Centro de Estudios de Seguridad Urbana (UNCuyo)
“Hemos estado muchos años diciendo que los gobiernos locales tienen mucho para hacer en seguridad… Tengo la sensación que lo que conviene con los municipios es que retomen la agenda de calidad de vida urbana. El intendente debe enfrentar el tema de la seguridad sin decir que se ocupa de la seguridad”. La frase representa una revisión profunda de lo que se viene haciendo en los últimos años en muchos países. Lo dijo Lucía Dammert, doctora en sociología y una de las personas más influyentes en las políticas de seguridad que se implementan en América Latina desde hace varios años.
En la última década muchas cosas han cambiado en la región. Una ola de gobiernos progresistas, el debilitamiento de las políticas neoliberales, las mejoras en indicadores sociales, el crecimiento del crimen organizado, las crisis de las instituciones tradicionales de seguridad, el populismo penal y el auge de recetas para abordar el delito. El tema propuesto para la entrevista fue analizar los nuevos aires.
Dammert es peruana, estudió estudió sociología en Mendoza y es asesora de confianza del Secretario general de la OEA, de organismos de Naciones Unidas, de ministros en varios países y de Alejandro Toledo, candidato favorito para presidir el Perú. Ha construido su prestigio investigando y participando en el diseño de políticas en América Latina. Publicó una docena de libros. Coordinó el programa de Seguridad y Ciudadanía de la Flacso Chile hasta el año pasado y ahora dirige el Consorcio Global para la Transformación de la Seguridad. Estuvo en Mendoza disertando en el Diplomado de Seguridad Democrática que se dicta en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cuyo.
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- Hay cambios importantes. Hay un avance significativo en la forma de entender y narrar el problema de la inseguridad. Las vinculaciones de fenómeno y las respuestas. Pero todavía hay un divorcio enorme entre lo que se dice y lo que se hace. Hemos avanzado en la parte narrativa y logrado que las policías al igual que todos los actores del sistema de seguridad tengan un diagnóstico más o menos parecido de la situación.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Alberto Binder dirigirá un diplomado en seguridad en la UNCuyo
En MDZol, 17 de septiembre de 2010

La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, dictará el diplomado en “Seguridad Democrática”. Busca formar sobre la gestión democrática de la conflictividad social, los abordajes teóricos, políticos y las modernizaciones institucionales que redunden en mayor seguridad. Está orientado a personas vinculadas a los sistemas de seguridad pública, funcionarios públicos, operadores de justicia, de protección de derechos, municipales, periodistas y graduados en general. Inicia el 1 de octubre y concluye en mayo del 2011. Inscripción hasta el 24 de septiembre.
El diplomado es dirigido por Alberto Binder, presidente del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y vicepresidente del INECIP, que ha sido condecorado y tiene títulos de doctor honoris causa en diferentes países de América Latina por su tarea docente, de autor de una docena de títulos y el trabajo en las reformas de los sistemas de justicia y seguridad. El coordinador académico es Martín Appiolaza, director del Centro de Estudios de Seguridad Urbana, ex funcionario de Naciones Unidas, con experiencia en políticas de seguridad en toda América Latina.
jueves, 16 de septiembre de 2010
La seguridad se debate en la UNCuyo

En esta oportunidad, debatirá un panel de especialistas integrado por el ministro de Seguridad de Mendoza, Carlos Aranda; Sergio Adorno Franca de Abreu, coordinador del Núcleo de Estudios de Violencia, de la Universidad de São Paulo; Martín Appiolaza, coordinador académico del Diplomado de Seguridad y Democracia, y María Elina Gudiño, directora del Programa de Investigación de Seguridad Humana.
El ciclo es organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria, la Facultad de Ciencias Políticas y el Consejo Asesor Permanente de la UNCuyo.
La Universidad Nacional de Cuyo propone este espacio para debatir y reflexionar sobre la Seguridad, un tema que preocupa a toda la sociedad pero no sencillo de tratar debido a la multiplicidad de aristas que implica, por lo que hace falta un abordaje interdisciplinario que permita abordarlo con una mirada crítica e integral.
viernes, 10 de septiembre de 2010
Revista Noticias Universitarias destaca el proyecto Cooperativa del Hip Hop
lunes, 6 de septiembre de 2010
Postales de México con sangrita
MDZol Por Martín Appiolaza, desde México
Dos semanas de trabajo en México con alcaldes preocupados por prevenir la violencia social dan una experiencia fragmentaria pero intensa de un país afectado por el crimen, que busca soluciones. Noticias dramáticas, discursos de aniquilación y contradicciones, se pasan mejor con sangrita.

Enchiladas amargas. Los domingos los mexicanos se juntan con la familia a desayunar. Es un desayuno cargado, cerca del mediodía: frutas, carnes fritas, tortillas con queso o enchiladas, mucho dulce y jugos. En el restaurante del hotel, frente al Paseo Reforma del Distrito Federal, comentan las noticias de la semana. El saldo de muertos, cabezas cortadas, tiroteos entre facciones y fuerzas de seguridad. Dicen que el trago amargo de tequila hace menos daño con sangrita, jugo de tomate picante que ahuyenta la resaca.
miércoles, 23 de junio de 2010
Talleres de Hip hop para niños de zonas vulnerables
El proyecto surge de la iniciativa de artistas de hip-hop, rap, break dance y graffiteros que viven en zonas vulnerables, de acercar a otros jóvenes de sus comunidades al hip-hop como una herramienta cultural de inclusión. Asimismo, la inquietud de estos artistas se debe a la violencia que afecta especialmente a niños, niñas y jóvenes de comunidades dispersas en los barrios del Gran Mendoza, acentuando la discriminación que da origen a esa violencia.
El equipo de extensionistas está integrado por docentes, graduados y estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de Artes y Diseño y por representantes de las diferentes manifestaciones del hip-hop en Mendoza. Además, participan del Proyecto el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Acción Ciudadana (Favim), la Subsecretaria de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad de Mendoza, la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Mendoza y las Municipalidades de Maipú, Las Heras, Guaymallén, Godoy Cruz y Capital.
Los extensionistas priorizaron el hip-hop por ser una de las formas elegidas por niños, niñas y jóvenes de comunidades vulnerables porque les permite entender las prácticas de violencia discriminatorias, expresarse y por lo tanto impulsar cambios.
Martin Appiolaza, sub-coordinador del proyecto, expresó que el Proyecto “consiste en la realización de talleres productivos del que participarán niños y jóvenes de zonas vulnerables del gran Mendoza en los que aprenderán sobre los componentes del hip-hop: rap, break dance y graffitis”. Los mismos se realizarán en la sede de los municipios participantes del Proyecto con los chicos que residan en la zona.
lunes, 17 de mayo de 2010
Cuando el control es la única idea
Publicado en El Sol, 17 de mayo de 2010.
La seguridad es la excusa, el miedo es el móvil. Alzamos las proclamas de la seguridad por miedo a eso que no terminamos de entender, que no podemos controlar, que percibimos como una amenaza. Por ejemplo, hace unos días, un grupo de niños, niñas y jóvenes se puso de acuerdo a través de Facebook para faltar a la escuela y juntarse en una plaza pública. Los garantes de las libertades reaccionaron con coacción, la estigmatización y la restricción de libertades, esgrimiendo una lógica tutelar ya borrada de la Constitución y de las leyes.
En la gran sincola hubo mentores, hubo estrategia, hubo un aprovechamiento de los medios de comunicación, hubo consenso, hubo decisión. Capacidades que están en los chicos y chicas, que se despliegan cuando el tema moviliza (ausentes cuando no interesa). Los fines no fueron loables. Pero las convocatorias son síntoma de la crisis de las instituciones que supimos construir y una oportunidad de reflexionar, desarrollando esas capacidades.
¿Nadie se pregunta por qué más de 10 mil personas simpatizaron y adhirieron al grupo? ¿Por qué tres mil no fueron a la escuela y participaron en la reunión? ¿Por qué no hubo daños ni heridos ni delitos? ¿Por qué muchas familias se enteraron y no reaccionaron mal? ¿A ningún docente se le ocurrió ir a la plaza y montar una discusión o una propuesta de educación alternativa? ¿Por qué, después de leer los diarios, corrieron a internet a ver de qué se trata eso de las redes sociales?
Semejante acto de insubordinación perpetrado por púberes clase medieros constituyó un desafío mayor para las instituciones y sus guardianes espirituales. Los sorprendió sin argumentos: hubiera sido más fácil mandarles la policía si se trataba de una reunión de limpiavidrios. Ya hay proyectos prohibitivos en el horno y una medida judicial esotérica. La sincola generó miedo, pero, en nombre de la seguridad, ya hay medidas de control. No importa si son delirantes.
En un mundo más integrado, más ancho y más mezclado, los riesgos y los miedos aumentan. La seguridad es un reclamo universal, inspirado en las más diversas amenazas. Esos miedos se vuelven pánico impotente en algunos remotos rincones de la tierra, donde faltan capacidades para abordar los nuevos desafíos. Donde la institucionalidad endogámica y sus inquilinos sólo reclaman orden, quieren controlar y no pueden porque no entienden.
lunes, 26 de abril de 2010
Seguridad, medios y populismo penal
Publicado en el diario El Sol, 25 de abril de 2010
Corriendo detrás de los votos o detrás del rating, las proclamas para aumentar penas a algunos delitos, bajar la edad de imputabilidad en niños e, incluso, imponer la pena de muerte han proliferado durante los últimos meses en Argentina. Precandidatos conservadores y no tan derechistas, estrellas de la televisión, aspirantes a la farándula y vedetes han recitado sus soluciones para la “inseguridad”, buscando sintonizar con la opinión pública. Esta banalización, cruzada por intereses políticos y económicos, bastardea el esfuerzo por construir políticas de seguridad democráticas.
La caja de resonancia de estas expresiones de populismo penal es un sector extendido de los medios de comunicación privados –los amarillos y también la prensa de referencia, que ha ido adoptando formas sensacionalistas. Se han constituidos en un actor preponderante en la discusión sobre las políticas de seguridad. Sucedió durante los tiempos en que se discutía cambiar la ley que regula la comunicación audiovisual, una norma de la última dictadura cívico- militar que llevó a una concentración de la información pública en pocas empresas que, además, tienen otros intereses económicos. Sucede aún hoy, cuando la pugna judicial por su aplicación tiene coletazos en las secciones policiales.
¿En qué escenario se han desplegado estas propuestas de cambiar leyes penales para resolver los conflictos y también el temor? En medio de los conflictos del Gobierno con sectores económicos productivos y mediáticos, base de apoyo a la rearticulación de la oposición que se fortaleció en las últimas elecciones.
Se sabe que seguridad objetiva y subjetiva caminan juntas pero no unidas. El tema de la “inseguridad” está entre las principales preocupaciones de los argentinos, pese a que existe un amesetamiento de las estadísticas criminales. Pero hay también un crecimiento de algunas modalidades de alto impacto en la opinión pública y la presencia de mayor violencia en los delitos contra las personas. Durante años, la respuesta gubernamental ha estado limitada a sostener que la inseguridad es construida por los medios de comunicación y que el crimen no crece, al tiempo que cargó culpas sobre el Poder Judicial. Una forma de alimentar también la asociación entre los delitos y las penas.
Las crónicas periodísticas cuentan cómo dos ministros de la Corte Suprema de Justicia, conocidos por no ser afectos a recostar todo el peso en los fueros penales, buscaron distinguir entre violencia, temor y facultades judiciales. Carmen Argibay sostuvo que el exceso de sensacionalismo mediático termina estigmatizando a niños, niñas y jóvenes, al tiempo que reclamó políticas sociales efectivas para ellos, los más afectados por la violencia y el delito. Eugenio Zaffaroni, también ministro y además el más reconocido penalista del país, aclaró a través de la prensa que “una cosa es la realidad de la frecuencia delictiva y la violencia en nuestra sociedad. Otra de las cuestiones es la construcción social viciosa de la realidad, que es la gobernabilidad, y eso es política”.
Otro triunfo del populismo penal. Bajar la edad de imputabilidad de los niños, de 16 a 14 años, ha sido insistentemente una de las consignas punitivas como receta para reducir la inseguridad (que ya no mencionamos como sinónimo de violencia). En el 2004, Juan Carlos Blumberg, padre de un joven asesinado luego de ser víctima de un secuestro, convocó a marchas en la Ciudad de Buenos Aires, reclamando formas de control más férreas y que permitieran encarcelar a niños desde los 14 años. Las marchas tuvieron inicialmente un gran impacto en las clases medias, sensibilizadas y con el aprendizaje táctico de las manifestaciones que forzaron la renuncia del presidente De la Rúa en el 2001. Sumaron un fuerte apoyo mediático. Blumberg se convirtió en un referente social de la antipolítica. Su popularidad se fue desinflando hasta naufragar en una candidatura fallida por la derecha en la provincia de Buenos Aires.
Fascismo 1-Democracia 0
Es que la seguridad se volvió un tema de las campañas. La derecha propone mano dura, el centro izquierdo duda. Un ejemplo es Francisco de Narváez, el empresario diputado que representa la derecha del peronismo de la provincia de Buenos Aires (enfrentada a las posiciones del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner). Para posicionarse públicamente como un candidato preocupado por el tema, colocó en la web un “mapa de la inseguridad” abierto. Su canal de televisión enfatiza diariamente sobre la problemática del delito con tono apocalíptico. De Narváez supo ser socio político del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, otro empresario que ha hecho de la propuesta de seguridad uno de los ejes de su gestión, a través de preceptos de recuperar el orden social. Primero armó una policía con funcionarios acusados de encubrir terroristas y espiar a las víctimas. Ahora busca borrar a limpiavidrios y manifestantes encapuchados.
sábado, 24 de abril de 2010
Dos expertos en seguridad vienen a agitar un debate siempre abierto
Publicado en MDZol, 23 de abril de 2010
Las múltiples facetas de la seguridad siempre dan qué hablar. Cuando no lo es la noticia policial que escandaliza son los escándalos que protagonizan los funcionarios encargados de hacer todo lo posible para que vivamos más seguro. En el medio de todo esto hay "algo" que se llama "políticas de seguridad". Algo así como "el cómo hacer" para abordar una problemática que siempre está latente en la sociedad.
Para enfocarse sobre esto último, la Universidad Nacional de Cuyo comenzará a dictar el 7 de mayo desde su facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Se llama "Problemática y Gestión de la Seguridad Pública" y está dirigido a estudiantes, funcionarios públicos, policías y foros de seguridad. La Escuela de Gobierno de la provincia está ofreciendo becas para los interesados.
Dos expertos reconocidos nacional e internacionalmente serán parte del curso. Se trata de Alberto Binder y Mariano Ciafardini.
Este último disertará los días 7 y 8 de mayo sobre "Métodos para combatir el delito y las diferentes tácticas para prevenirlo". Ciafardini es director de la especialización en criminología de la Universidad de Quilmes, vicepresidente del ILSED, Director Nacional de Política Criminal. Fue subsecretario de Asuntos Penitenciarios, coordinador del Plan Nacional de Prevención del Delito y fiscal federal.
En tanto, Alberto Binder tendrá a su cargo un seminario de análisis político criminal durante el 4 y 5 de junio. Desarrollará un cambio de paradigma en el abordaje estatal de la cuestión delictiva enfatizando la gestión de la conflictividad social. Es presidente del ILSED, director del CEPPAS, vicepresidente del INECIP, ha sido condecorado y tiene títulos de doctor honoris causa en diferentes países de la región.
Binder es docente en cátedras de seguridad y derecho en varias ciudades latinoamericanas. Autor de una docena de títulos entre ellos "Introducción al derecho procesal penal". Ha trabajado en la reforma de los sistemas de Justicia y seguridad en América Latina y como consultor de Naciones Unida y la OEA.
La clase inaugural, en tanto, se desarrollará el 7 de junio con Martín Appiolaza, quien se ha desempeñado como funcionario de Naciones Unidas en temas de seguridad con responsabilidad en América Latina y el Caribe, como asesor y director del Repriv-Repar del Ministerio de Seguridad, Coordinador del Foro Parlamentario sobre Armas Pequeñas y consultor en agencias internacionales. Es autor de varias publicaciones.
Se indicó desde la UNCuyo que los interesados pueden obtener más información llamando al teléfono 4492507 o haciendo clic aquí. Para obtener becas de la Escuela de Gobierno, hacer clic aquí.
martes, 20 de abril de 2010
Crimen organizado como prioridad para la seguridad pública
viernes, 19 de febrero de 2010
Entrevista en el programa Rimas Rebeldes en Radio Gráfica (Buenos Aires)
Para escuchar la entrevista hacer aquí.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Iluminados por la subcultura
Digamos: es raro que los hiphoperos locales - esos que tienen a La Gloria, La Favorita o La Estanzuela como patria chica-, circulen y se pongan a rapear en el kilómetro cero, aunque cerca de allí se crucen cada tanto algunos b-boys (breakdancers) con estencileros y skaters.
¿Cuál es, entonces, la frontera cultural? “Una pared de vidrio”, señala Martín Appiolaza (investigador especialista en seguridad e inclusión social), “ésa que se alza con discriminación, con averiguación de antecedentes por portación de cara y con la clásica indiferencia”.
Hay que saber que Appiolaza no opina de afuera: sabe que los chicos como Dragón o RC prefieren más bien destilar su verba combativa en recitales en los que el mensaje cale hondo. En su forma personal de hacer poesía de ruptura sin sutura. “Y no exponerse al mote de ‘tribu urbana’ para terminar inventariados”.
Lejos de guionar el estereotipo, el documental tira, escena por escena, preguntas de careo social: “¿Qué piensan estos jóvenes que frecuentemente son identificados con delincuentes? ¿Qué está pasando con estas formas de cultura en Mendoza? ¿Son aceptadas o perseguidas? ¿Son una alternativa para la violencia? ¿Estamos discriminando en nombre de la seguridad? ¿Esto ayuda o empeora?”.
La cámara de Dany Pacheco, pues, lee la ciudad desde este desafío. Y lo hace con profundidad y ritmo. Cero bostezo.
De modo que, durante 45 minutos, veremos en pantalla la movida nativa del hip hop. Y todo lo que esto pone, junto, a circular en las líneas de fuga del street art: grafiti, breakdance, DJ y raperos. “Los cuatro principales elemento del género, que se han convertido universalmente en defensores de la prevención de la violencia y el delito, de la expresión de los menos escuchados”, resumen los documentalistas.
Claro que antes del REC hubo un hecho puntual e inspirador: “a principio de año, dictamos un posgrado sobre seguridad”, rebobina Martín, “fue en ese curso que surgió el tema del caso Chandía”.
Paréntesis: Jonathan Chandía era un b-boy famoso dentro de esta sub-escena local, lo detuvieron el día de su cumpleaños número 20, la policía lo cercó como sospechoso de asalto, y lo mató el arma del oficial con un disparo fácil y atroz, homicidio).
Al retomar, Martín se entusiasma:“Estábamos discutiendo el caso cuando justo apareció Diego Chandía, el hermano de Jonathan, que ese día lo vio morir. Él nos contó una serie de cosas que nos abrieron la perspectiva del hip hop como herramienta de inclusión, como sublimación de odio, como mediación de conflictos”. Cosas: como que los primeros exponentes en Mendoza se hicieron notar a partir del ’95, como que desde entonces las calles de tierra se regaron con música revolucionaria.
Así, Appiolaza y Pacheco filmaron esta experiencia, con la idea firme de “darle voz a los jóvenes”. Aparte, el film quiere dar cuenta de esa movida que se está gestando como una suerte de retreta urbana. Por estos días, los chicos se arremangan para formar la ‘cooperativa del hip hop’: un proyecto que intenta potenciar el llamado del arte en las mentes que se saben excluidas. “No como placebo, sí como energía de transformación”, advierten.
Ese trabajo de rastreo barrial y polifonía (basado en flashes de historias) es el que se presenta hoy a las 22 en el cine Universidad. Eso sí, la invitación se extiende al set hiphopero que inmediatamente después encenderán Dragón y RC, en cuyas líricas se rima lo argentino, lo latino, lo explotado.
Más otras voces, de chicas hiphoperas como Yanina Kamikaze y chicos sorprendentes como Místico, que sumarán su testimonio rítmico desde la pantalla. Muchas caras, mucha actitud. Pirotecnia verbal que culminará en debate sobre “Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia”. Están avisados. Mariana Guzzante - mguzzante@losandes.com.ar
Día y hora: Hoy, a las 22.
Lugar: Cine de la Universidad (Lavalle 77).
La proyección será gratuita.
El evento es organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCuyo, como parte del ciclo “La Universidad en el Debate Social”.
Auspician: el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, Acción Ciudadana Favim, INADI-Mendoza y el Centro de Estudios de Seguridad Urbana.
Estrenan un documental sobre el hip hop y los jóvenes de Mendoza
info@diariouno.net.ar
Este documental busca, según sus responsables, “darles a voz a los jóvenes, la mayoría de barrios pobres, muchas víctimas de discriminación y temor por razones de apariencia”. Algunos de los temas que trata esta producción audiovisual son el arte urbano, las culturas juveniles, el hip hop como forma de expresión y prevención de la violencia y la discriminación.
Mendoza, según el Censo Nacional del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), discrimina especialmente a este tipo de jóvenes.
En la película se cuenta la historia local de este movimiento cultural que nació entre los jóvenes pobres y discriminados de otras latitudes. Grafitis, breakdance, DJ y raperos, los cuatro principales elementos del hip hop, se han convertido universalmente en defensores de la prevención de la violencia y el delito, de la expresión de los menos escuchados, la no discriminación y búsqueda de mejores condiciones de vida.
“La idea es darle protagonismo a muchos jóvenes discriminados”
ENTREVISTA A MARTÍN APPIOLAZA
El Sol Diario
Los amantes de las culturas urbana podrán disfrutar hoy de "Hip Hop: el 5to elemento", un documental que busca darle voz a los jóvenes, la mayoría de barrios pobres. Habla uno de los directores del material.
Antes del estreno,"El Sol" dialogó con Martín Appiolaza, uno de los directores, quien brindó detalles de la iniciativa visual.
¿En qué consiste Hip Hop: el 5to elemento?
La idea surgió de un Posgrado que estaba realizando en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo sobre Violencia y cultura juveniles. Hay una línea de trabajo nueva de relacionar culturas populares y arte urbano con prevensión del delito y de casualidad mientras hacíamos el seminario apareció Diego Chandía quien brindó detalles de lo que era el Hip hop, su cultura, y desde entonces empezamos a instruirnos más sobre la temática y nos pusimos en contacto con personas de los distintos elementos del Hip Hop de Mendoza, la mayoría de ellos provenientes de barrios pobres, muchas víctimas de discriminación y temor, por razones de apariencia.
¿Cómo fue el proceso de realización y qué línea argumental maneja el documental?
Está dividido en dos partes, en la primera los pibes son los encargados de contar qué es el Hip Hop, qué significa para ellos, además explican los cuatro elementos principales del arte, sus bases: Breakdance, DJ, Rap y el grafitti. También surgen del documental temas como el arte urbano, las culturas juveniles, el hip hop como forma de expresión y prevención de la violencia. Pero especialmente la discriminación. Mendoza, según el Censo Nacional del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), discrimina especialmente a este tipo de jóvenes. Por otro lado, en la segunda parte del documental se habla sobre el 5to elemento que según Afrika Bambaataa, el teórico de la cultura es el Autoconocimiento, el conocimiento de los problemas de las comunidades, de uno mismo, el conocimiento de la cultura y tradición de uno mismo. Acá abordamos temáticas como discriminación, sus conflictos con la sociedad, se refleja el caso Chandía como un ejemplo de ello y se brindan detalles de lo que realmente significa este movimiento para este tipo de jóvenes.
¿Cómo director del filme, qué balance hacés del material?
Es un documental con objetivos estéticos no muy exigentes, tiene un estilo crudo, sin muchos artificios, usamos sólo una cámara, un trípode y un micrófono, usamos cortes duros, sin fundidos. Estéticamente también quisimos transmitir la ideología del Hip Hop: poder expresarse sin necesitar de grandes escenografías ni equipos tecnológicos, lo importante es decir lo que pasa, en ese sentido, el documental estéticamente no traiciona la cultura del Hip Hop y además cumple una función escencial que es darle voz a los pibes. El que ve el documental se va a encontrar con gente que tiene mucha más claridad conceptual y cultura que los que lo discriminan. En ese sentido ayuda a pensar que estamos discriminando a gente que tiene como objetivos, desde el arte, la inclusión, la no discriminación y la prevensión de la no violencia.
¿Creés que este tipo de movimiento cultural podría llegar a erradicar la violencia juvenil que afecta al país entero?
Totalmente. Hay muchos proyectos e iniciativas, con muy buenos resultados en el mundo, que trabajan desde las culturas urbanas para que los jóvenes puedan participar y expresarse. El negarle el derecho de participar y expresarse es una causal de violencia. A cualquiera que se le niegue la posibilidad de expresarse reacciona con violencia. Entonces, apoyar la expresión y animarse a escuchar lo diferente para luego incluir sus ideas es una buena forma de reducir la violencia. Los pibes conocen mucho más sobre las causas y las formas de cómo se manifiesta la violencia que los mismos especialista.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Se viene un documental sobre culturas juveniles urbanas en Mendoza
El lunes 16 de noviembre a las 22 en el Cine de la Universidad (Lavalle 77) se presentará el documental "Hip Hop: el 5to elemento", de Martín Appiolaza y Dany Pacheco. La proyección estará acompañada por un debate sobre "Culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia" a cargo de funcionarios y especialistas. El evento es organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCuyo, como parte del ciclo "La Universidad en el Debate Social". Mirá el video.
“Hip Hop: el 5to elemento” busca darle a voz a los jóvenes, la mayoría de barrios pobres, muchas víctimas de discriminación y temor, por razones de apariencia. Algunos de los temas que surgen del documental mendocino son el arte urbano, las culturas juveniles, el hip hop como forma de expresión y prevención de la violencia. Pero especialmente la discriminación. Mendoza, según el Censo Nacional del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), discrimina especialmente a este tipo de jóvenes.
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¿Qué está pasando con estas formas de cultura en Mendoza? ¿Son aceptadas o perseguidas? ¿Son una alternativa para la violencia? ¿Estamos discriminando en nombre de la seguridad? ¿Esto ayuda o empeora la convivencia? Estos son algunos de los temas de debate emergentes de la proyección. Opinarán Karina Ferraris delegada del INADI en Mendoza, el Subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad, Erwin Cersósimo, la profesora Graciela Ocaña de la Universidad Nacional de Cuyo y Martín Appiolaza (director del documental y especialista en temas de seguridad urbana). Auspician el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, Acción Ciudadana Favim, INADI-Mendoza y el Centro de Estudios de Seguridad Urbana.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Estreno documental y debate sobre culturas urbanas, juventudes y prevención de la violencia
Entrada gratuida.
lunes, 21 de septiembre de 2009
“Las instituciones hoy no cumplen su función”
Martín Appiolaza, comunicador social -especializado en planificación y gerenciamiento social-, nos acerca algunos conceptos importantes respecto a la violencia, las causas de la misma, el origen de las pandillas y las formas de combatir la exclusión social, gran generadora de inseguridad, desde la mirada de la Criminología Cultural –enfoque de avanzada respecto a estos estudios- . . .
que tienen que haber garantías procesales, que se tiene que respetar el estado de derecho y que ni la cárcel ni la mano dura son eficientes. Ahora la cuestión es: vamos a hacer políticas de seguridad desde el estado de derecho, respetando la legítima defensa. Hay que ser realistas, más allá del presidente o intendente que tengamos, el tema de la violencia es un fenómeno global que tiende a ser peor. Va a aumentar la violencia, el temor y el conflicto en las ciudades, hay
que ser honestos… Lo que hay que lograr es que empeore menos de lo que viene empeorando. Lo que está aumentando
son las culturas marginales y la criminalidad organizada, lo cual es propio de un proceso de globalización.
Hay que trabajar en esto, entendiendo que primero se generan causas sociales, relacionadas con la pobreza, la marginalidad, la inequidad, pero también tienen que ver con factores propios de la globalización. Cambiaron los contornos de las ciudades, los límites políticos ya no son las ciudades. Hay teóricos que afirman que las soluciones a los grandes problemas globales -inequidad, injusticia, pobreza generalizada- están a nivel local. Entonces pasan a ser los intendentes, más que nunca, los que tienen la posibilidad de resolver los problemas sociales a nivel local... (versión completa en edición impresa).
jueves, 23 de julio de 2009
Curso sobre problemática y gestión de la seguridad

Publicado en Diario El Sol
Será desde el 21 de agosto. Los expositores: Martín Appiolaza, Gabriel Kessler y Hernán Olaeta.
Problemática y Gestión de
El objetivo es facilitar a los participantes un entendimiento y comprensión de las estructuras institucionales de
El profesor responsable es el licenciado Martín Appiolaza, del Instituto Latinoamericano de Seguridad Democrática (ILSED), a quien acompañarán los doctores Gabriel Kessler, de
Organizado por
El arancel es de 100 pesos para egresados y público en general y de 40 pesos para estudiantes.
Para informes e inscripción, dirigirse a la responsable de
Más información: http://cursodeseguridad.blogspot.com/
lunes, 11 de mayo de 2009
Las pandillas mendocinas reúnen a chicos de entre 13 y 25 años
No trabajan ni estudian y tienen problemas familiares. Carecen de expectativas para el futuro. Pueden matar.
Diario Los Andes, 11 de mayo de 2009
Cada tanto en las páginas policiales se puede leer un ajuste de cuentas entre bandas u otro tipo de delitos cometidos por pandillas. ¿Cómo operan? ¿Cómo se financian? ¿Quiénes las integran? ¿Qué características tienen?, son preguntas que todos nos hacemos.
Pandilleros. En Mendoza son grupos de jóvenes de entre 13 y 25 años, puede haber mayores también, que están generalmente con daño social -no trabajan, no estudian y tienen problemas familiares- y que establecen relaciones de apoyo.
"Muchas veces entran también en conflicto con la ley, con el Estado y con otras partes de la comunidad", indica Martín Appiolaza, del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (Ilsed), quien estuvo trabajando entre 2004 y 2008 con distintas bandas que operan en diferentes zonas de Mendoza, El Salvador, Colombia, Brasil y Perú, en el marco de un estudio realizado sobre Violencia en Argentina para Save the Children Suecia.
Bandas o pandillas puede tener diferentes significados. La definición apta para Mendoza sería que son un grupo de jóvenes y niños de alta vulnerabilidad social y que establecen relaciones de apoyo, complementariedad y también conflictivas con el Estado y con otras partes de la comunidad.
Por su parte, Arturo Piracés, quien estuvo 20 años como director del Cose, afirma que no están profesionalizadas las bandas en Mendoza porque no hay tanto contacto con la mafia adulta.
Características. Luego de estudiar los movimientos de las bandas, Appiolaza, enumera algunas características de las banditas o pandillas locales: "Son menos jerarquizadas que otras organizaciones; defienden el territorio de grupos rivales pero no controlan el movimiento de los miembros de la comunidad que está en su zona; se inhiben ante las fuerzas de seguridad con las que mantienen relaciones conflictivas; no aplican leyes paralelas ni imponen justicia en la comunidad aunque frecuentemente consiguen beneficios por el miedo; tienen problemas con el Estado y la comunidad cuando hay delaciones y se involucran en los mercados ilícitos de sus territorios.
Ingreso, disputa y armas. En Mendoza los menores ingresan a las bandas por amistad o cercanía. "Generalmente siempre hay un amigo que perteneció a un grupo y pasa a pertenecer a ese grupo y están en disputas por la identidad, el territorio o diferentes beneficios. Controlar una cuadra es factor de conflicto", dice Appiolaza quien también sentencia: "Tienen acceso a armas porque
Por su parte Piracés destaca que "ingresan buscando identidad porque desertaron de la escuela, la estructura familiar es compleja y no trabajan. Sin dudas buscan contención y en las banditas reciben reconocimiento. Ingresan para identificarse primero, después con un fin económico y para adquirir estatus entre sus pares. Muchos entraban, delinquían y caían con regalos para los que estaban adentro. Con esa lógica han estado operando. Buscan ser aceptados y ser queridos. Estos chicos no tiene expectativas de futuro y tienen mentalidad de jornaleros".
Lo ilícito. Appiolaza indica que el mercado de lo ilícito es administrado por adultos y que esos mercados luego se van conectando con otros. "Por eso concentrar toda la fuerza de persecución penal en el menudeo y no ocuparse de quienes organizan el crimen es gatopardismo. Debe de haber responsabilidad penal de los pibes y medidas de inclusión, pero también ir más lejos aún con la inteligencia criminal y seguir desarticulando bandas".
Piracés da un dato que consolida a la postura de Appiolaza: "A mediados de los 90 resistimos 20 intentos de otras bandas que venían a rescatar a chicos del pabellón de máxima seguridad y eran la mano de obra más calificada. Lograron llevarse a tres".
¿Sicarios? Appiolaza descarta que los miembros de las bandas cobren por matar gente. "Pueden haber estado en problemas con la ley por apropiarse de algún recurso, pero no vimos aquí sicarios como los hay en Colombia". También cometen algunos homicidios que aparecen en los diarios como los famosos "ajuste de cuentas"; y a veces, si el robo se pone complicado pueden matar al que se resiste.
Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar
Mano de obra barata
El estudio de campo indicó que algunas pandillas locales se financian a través de mercados ilícitos. "Las banditas que delinquen lógicamente se insertan en mercados ilícitos que manejan los adultos, son la mano de obra barata y ocasional.
Por ejemplo el mercado de lo robado, celulares, electrodomésticos, se llevan autos, venden los repuestos. Puede haber algo de microtráfico y consumo, venta de armas, usurpación de espacios y pago de peajes. Te paran y te piden.
Hay algunas empresas que ya contemplan este costo. Es una forma de dominio territorial. Transforman el territorio en algo económico", explica Appiolaza y agrega: "Este no es un tema para hacer populismo penal para sacar rédito político. La seguridad de todos, especialmente la de los niños y sus condiciones de vida, es un tema que exige políticas de Estado".
"Hay una gran deserción de la figura masculina"
"La figura masculina está ausente y hay una crisis de masculinidad. La mayoría de las visitas al COSE son de las madres. Hay una gran deserción del hombre, de la figura masculina moderadora y sobre todo con el tema del trabajo. Además, hay madres que sobreprotegen a esos chicos y luego se convierten los niños en una salida económica", indica Arturo Piracés, profesor de Psicología Forense de
Sobre la baja de la edad de imputabilidad
"Bajar la edad tiene de positivo que se señalan límites y se tienen que buscar pruebas concretas. El tema es que se lo siga tratando al chico como menor. Hay que tener un sistema que se base en hechos conductuales si no se cae en ese sistema difuso de la discrecionalidad judicial. No es para esperanzarse que suceda esto en función de cómo funciona