Martín Appiolaza es director de Prevención, Participación
Ciudadana y Derechos Humanos de Godoy Cruz y también especialista en materia de
seguridad democrática.
En ese contexto, se animó a analizar los paquetes de
medidas y declaraciones que realizó en el discurso legislativo el gobernador
Alfredo Cornejo a los fines de “combatir la delincuencia”, como el
propio mandatario señaló.
En declaraciones a Radio Nacional Mendoza, Appiolaza
reivindicó las medidas tendientes a la profesionalización de los uniformados de
cara a “una mejor policía contra más efectivos policiales”.
La fuerte inversión en insumos (uniformes, armas 9 mm,
reparación de móviles, etc) para las fuerzas policiales por 70 millones de pesos,
que se suman a los 561 millones ya contemplados en la Ley de Emergencia de
Seguridad sancionada en marzo pasado, fue el primer punto que se le propuso al
especialista para analizar.
¿El destino de mayores recursos económicos garantiza la
merma del delito? Appiolaza considera que la cuestión de delito y la
violencia es “muy amplia, por lo que implica diversas herramientas y
dimensiones”.
En este sentido, explicó que es fundamental una Policía
preparada como recurso humano con herramientas adecuadas a los tiempos. Dijo
que el equipamiento y el funcionamiento policial tienen cierta periodicidad de
utilidad debido a la evolución de las formas de criminalidad que requieren de
mayor actualización. Dio cuenta que hay tecnologías que permiten dejar un
registro de las actuaciones policiales “que es un reaseguro para las personas,
los vecinos y los funcionarios policiales”.
¿Mendoza tiene buenos o malos policías? “Hay de todo”,
respondió Appiolaza, “como en cualquier otro oficio o profesión. Los malos
policías son la minoría, sino todo se caería a pedazos”. Resaltó la parte del
discurso de Cornejo donde ordenó “fin a la policía corrupta”. Para el
especialista esta postura marcó “una irrupción, se viene hablando de la
cantidad de policías y el Gobernador dijo ‘no quiero muchos policías, quiero
buenos policías”. Desde este lugar cuestionó la cantidad de ingresantes a la
Fuerza en los últimos años sobre la calidad de la formación.
Las recientes modificaciones a la Carta Orgánica de la
Policía (Ley 6722) favorecería a la concepción de la “buena policía” desde la
mirada de Appiolaza porque habilita que el 50 por ciento de los efectivos que
quedaron “desenganchados” de la carrera policial dentro de la categoría
auxiliar y sin posibilidad de acceder al escalafón hoy puedan reengancharse y
formarse. ¿Cómo debe ser una buena policía?: “Hay consenso entre los
mendocinos de cómo debe ser, rescato a jefes policiales como Roberto Munives
por su desarrollo profesional”.
Sobre la polémica creación de la figura del Defensor de Policías,
Martín Appiolaza consideró que “no genera desigualdades sociales” con los
sectores perjudicados por el mal accionar de ciertos efectivos: “en todo caso
habrá que mejorar la Defensoría Pública para todos”, concluyó.